El viernes 18 de diciembre acabó la segunda semana oficial de negociaciones de políticas del CSA.
Durante esta segunda semana se esperaba finalizar las Directrices sobre los sistemas alimentarios y la nutrición, que está previsto aprobar en el 47º período de sesiones del CSA en febrero de 2021. La semana del 14 al 18 de diciembre, con una cantidad total de 45 horas de reuniones virtuales en cinco días, ha confirmado, no obstante, que el contenido de estas Directrices sigue siendo muy controvertido y refleja todavía posiciones muy polarizadas sobre aspectos fundamentales del texto en torno a los cuales no fue posible alcanzar consenso.
Pese al número adicional de reuniones informales de amigos del presidente celebradas durante octubre y noviembre, a fin de preparar mejor el terreno para esta segunda semana de negociaciones, las Directrices no se finalizaron y será necesario más tiempo para culminar la tarea.
El MSC espera encarecidamente que esta tercera ronda de negociaciones brinde la oportunidad de mantener la ambición original del este texto y proceso.
Durante la segunda semana de negociaciones, como durante las reuniones previas de amigos del presidente, la dimensión de sostenibilidad de las dietas saludables, la dimensión ecológica y la finalidad de los objetivos públicos de los sistemas alimentarios, así como la función crucial de los sistemas y mercados alimentarios locales, se toparon con la fuerte oposición y los ataques de un grupo de Estados miembros, al igual que ocurrió con el enfoque basado en los derechos humanos y el reconocimiento de la necesidad urgente de transformar los sistemas alimentarios actuales.
Está previsto celebrar nuevas rondas de reuniones de amigos del presidente del 18 al 21 de enero de 2021, y se ha programado una tercera ronda de negociaciones oficiales del 25 al 29 de enero de 2021.
Se consultará a la Mesa del CSA con miras a evaluar si ese proceso es viable y compatible con la aprobación de las Directrices en febrero de 2021, en línea con el Reglamento del CSA, que requiere asegurar que los documentos de antecedentes de políticas del CSA se pongan a disposición a todos los miembros y participantes del CSA en los seis idiomas oficiales de las Naciones Unidas, al menos seis semanas antes del inicio del período de sesiones.